Marco Olmo: el obrero

Trabaja ocho horas al día manejando una escavadora, pero antes de ir a su trabajo entrena sin que aún haya salido el sol. Es habitual que para las 5 o 5:30 de la mañana ya esté corriendo. Ha ganado la que con casi toda seguridad es la carrera ultra más larga del mundo: el Ultra Trail du Mont Blanc, sin ser profesional, que en las carreras por montaña podría ser de una importancia similar a lo que viene siendo el Tour de Francia en el mundo del ciclismo. Lo hizo en 2006 y 2007, pero en 2005 ya consiguió ser tercero. Lo más asombroso de todo es que consiguió su última victoria con 59 años Posee la capacidad para ganar a competidores mucho más jóvenes que él y que se dedican en exclusiva a entrenar. Es Marco Olmo. 

En su haber también destacan victorias en prestigiosas y durísimas carreras como la maratón por el desierto de Libia, Transgrancanaria, Cro-Magnon Extreme Race… Un corredor singular que, en plena época de comercialización de nuevos productos en torno al trail running, corría  con la misma mochila con que lo hacía en la década de los noventa con un diseño más propio de una excursión de domingo familiar que de un corredor de carreras de larga distancia,  hasta que la marca Raidlight diseñó un modelo inspirado en él y que lleva su nombre. La experiencia de Olmo devuelve una actividad tan primaria como correr a sus orígenes y enseña que para correr rápido lo fundamental es entrenar, la constancia, el sacrificio. Y que te guste. Los recursos materiales son secundarios y, en más ocasiones de las que pensamos, prescindibles.

Para entender un poco la historia de este singular atleta podemos leer una frase suya:

“En la vida soy un vencido. Nací pobre y pobre sigo siendo. Corro para resarcirme. Corro por venganza”.

Marco Olmo es un buen ejemplo de superación de las adversidades, de perseguir un objetivo hasta conseguirlo, de superar límites que la sociedad, y no tanto la edad, impone.

Se realizó un documental en torno a él. Aquí el tráiler: